A la vista de unos resultados tan favorables, el gobernador de California, Jerry Brown, manifestó el pasado 6 de febrero que es contrario a imponer restricciones obligatorias de agua,considerando que el estado está comportándose “muy bien”, ahorrando agua de forma voluntaria, a medida que se avanza en el cuarto año consecutivo de sequía. En enero de 2014, el gobernador había apelado a los ciudadanos del estado a que se esforzaran para alcanzar un ahorro del 20% del consumo al final de ese año. El gobernador indicó que no es partidario de ampliar el poder coercitivo de la autoridad estatal, siempre que sea posible contar con la colaboración voluntaria de la ciudadanía.