Conviene resaltar que la regeneración de agua en zonas costeras, utilizando un efluente depurado que tradicionalmente se vierte al mar (una pérdida de agua dulce) es una de las estrategias de gestión que permite aportar recursos netos adicionales al ciclo hidrológico terrestre. La otra estrategia de gestión con propiedades similares es la desalinización de aguas marinas; en este caso, la remoción de sales de un agua marina permite obtener un recurso adicional de agua dulce para su incorporación al ciclo hidrológico terrestre.
La reutilización del agua en el interior de una cuenca, donde el efluente depurado se vierte a masas de agua dulce o al terreno, no genera recursos netos adicionales, pero sí contribuye a la gestión integrada y eficiente de los recursos.