El Journal de la American Water Works Association (AWWA), en su edición del mes de octubre de 2022, ha publicado un artículo titulado «Groundwater Treatment to Remove PFAS: Restoring Local Drinking Water Supply in Orange County, California” en el que se presentan las opciones de tratamiento del agua y las estrategias operativas y financieras adoptadas en el Condado de Orange para resolver el problema de contaminación localizado generado por estas sustancias, dentro de un marco de gestión integrada de abastecimiento supramunicipal, sustentado en los recursos contenidos en un gran acuífero.
A continuación se presentan el resumen del artículo y sus conclusiones, en versión española.
La presencia generalizada de las sustancias per- y polyfluoroalkílicas (PFAS) tanto en los efluentes depurados convencionales como en el medio ambiente pueden dar lugar a que sus concentraciones en el suministro de agua de consumo humano excedan los valores guía locales y/o los valores reglamentarios. El diseño e implantación rápidos de un proceso de tratamiento para suprimir los PFAS presentes en aguas subterráneas se viene realizando en las zonas norte y central del Condado de Orange en California, mediante la utilización de procesos de resinas intercambiadoras de iones o carbón activado granular, ubicados cerca de los pozos de extracción de agua.
Ocuparse de la contaminación causada por los PFAS conlleva un importante peso económico para los distribuidores de agua en alta y en baja; en el caso del Condado de Orange, este tratamiento del agua aumentará el coste que los distribuidores de las zonas norte y central del condado habrán de pagar por el agua subterránea que suministran.
No obstante, esta fuente local de agua subterránea seguirá siendo más barata que el agua superficial trasvasada y tratada que ha venido siendo una alternativa común en el Condado de Orange.
El futuro del tratamiento de los PFAS en OCWD
La concentración de PFAS en efluentes depurados convencionales y el medio ambiente pueden afectar los abastecimientos de agua de consumo público, haciendo que sus concentraciones puedan superar los valores guía locales y/o los límites regulados. En el norte y centro del Condado de Orange, la vigilancia sistemática de las aguas superficiales, las aguas de tormenta, las aguas subterráneas en pozos de vigilancia y el agua subterránea en pozos de abastecimiento para consumo humano ha puesto de manifiesto la presencia de ciertos PFAS en concentraciones normalmente inferiores a los 70 ng/L para los diferentes compuestos individuales.
OCWD es el responsable de gestionar el acuífero del condado por lo que, en colaboración con los distribuidores de agua locales, ha venido diseñando e implantando un proceso de tratamiento con el que mejorar la calidad del agua captada en unos 60 pozos de suministro público. El objetivo es evitar que la calidad del agua suministrada al público desde esos pozos exceda los límites recomendados en California para los PFAS, y en particular para los PFOA, cuya presencia en esos pozos alcanza concentraciones próximas o superiores a 10 ng/L.
El proceso de tratamiento aplicado en la mayoría de esos pozos consiste en resinas intercambiadoras de iones, y carbón activado granular en un caso, siguiendo una configuración de flujo alternativo, instalados todos ellos en las proximidades de los pozos de extracción. La disponibilidad de nuevos compuestos adsorbentes despierta expectativas prometedoras, y están siendo evaluados con vistas a su utilización en aplicaciones a escala real. Atender la contaminación generada por los PFAS presenta un gran reto económico para los distribuidores de agua en las zonas norte y central del condado, en cuanto que aumenta el coste que deben pagar por el agua subterránea que suministran. En cualquier caso, esta fuente local de agua seguirá siendo más barata que la compra de agua superficial trasvasada y tratada.