La edición digital del diario San Francisco Chronicle del 22 de octubre publicó un interesante artículo de Kurtis Alexander sobre la iniciativa de Anchor Brewing, el fabricante más antiguo de San Francisco, que elabora su producto estrella desde 1896, de marcar un nuevo hito histórico de la marca.
Esta productora de cerveza comenzará a explotar la instalación comercial de reciclado del agua más grande de la ciudad. En lugar de verter el agua resultante del lavado de los tanques de fermentación y las líneas de lavado de botellas, Anchor comenzará a recoger, tratar y reciclar la mayor parte del agua que hasta ahora se vertía al alcantarillado.
No es una iniciativa que pueda considerarse a la ligera. California se enfrenta a una de las peores sequías de su historia moderna, y las restricciones de agua están convirtiendose en una parte cada vez mayor de la vida cotiadiana. La puesta a punto y en funcionamiento del sistema de reciclado de agua en Anchor Brewing forma parte de una amplio esfuerzo de los responsables públicos de San Francisco para preservar los suministros de agua mediante la motivación de los usuarios del agua para que reciclen más y usen menos.
La fabricación de cerveza se caracteriza por requerir un gran volumen de agua. Producir una lata de cerveza de 33 dL puede requerir hasta 2 litros de agua – una relación aproximada de 6 volúmenes de agua por cada volumen de cerveza. Esa cifra no incluye el agua necesaria para cultivar la cebada y el lúpulo. Considerando la gran cantidad de cerveza que el público consume, la reutilización del agua por parte de la industria cervecera puede significar un ahorro considerable.
En palabras del maestro cervecero de Anchor Brewing, “El conjunto de nuestro equipo en Anchor Brewing considera ésta como una gran responsabilidad ante nuestra ciudad. A medida que pensamos en el futuro, es esencial que consideremos la sostenibilidad y las formas de reducir nuestro uso de agua y la huella de carbono, teniendo en cuenta especialmente la intensa sequía que está afectando a todo el Estado”.
El proyecto de reciclado de agua de Anchor Brewing ha sido construido en el aparcamiento del edificio situato en Potrero Hill. Cuando el proceso comience a funcionar el próximo mes de enero y tras un año de construcción, la planta comenzará a recibir agua de la cervecera que está situada al otro lado de la calle, y retornará el agua tratada para que pueda ser utilizada para limpieza y refrigeración. El agua reciclada no se incorporará a la cerveza.
El sistema tendrá una capacidad para reciclar unos 80.000 m3/día, aproximadamente igual al consumo de agua de 1.300 residentes de la ciudad. Anchor Brewing no informó del porcentaje que ese volumen de agua reciclada representa con respecto al consumo total de agua de la cervecera.
La Comisión de Servicios Públicos de San Francisco (SFPUC) confía aumentar el número de empresas cerveceras que decidan incorporar esta tecnología. Además de motivar el reciclado del agua entre otros industriales y edificios residenciales, los responsables públicos de la ciudad han desarrollado normativas específicas para el reciclado del agua por parte de los fabricantes de cerveza. Confían que la normalización, que establece un regimen de ensayos normalizados para asegurar que el agua tratada es segura en las instalaciones, genere un creciente interés por parte de los mayores fabricantes de cerveza de la ciudad. La asociación empresarial de fabricantes de cerveza en la zona de la Bahía de San Francisco cuenta con 45 miembros.
La SFPUC está ofreciendo además ayudas económicas para incentivar a los fabricantes de cerveza para que adopten este tipo de proyectos. Estas ayudas están abiertas tanto a las microcerveceras como a las cerveceras de mayor tamaño. La agencia de agua otorgó a Anchor Brewing una ayuda de un milón de dólares para la construcción de su instalación.
En palabras de la directora de recursos hídricos del SFPUC, “Ayudar a nuestros clientes a que ahorren agua ha sido una de nuestras estrategias básicas de gestión de los recursos. Este programa es un paso más para ampliar los esfuerzos dedicados al ahorro de agua y el reciclado de agua”.
San Francisco recibe la mayor parte de su suministro de agua desde la famosa fuente de gran pureza en Hetch Hetchy. Ese conjunto de embalses situados dentro y alrededor del Parque Nacional de Yosemite ha venido suministrando desde hace tiempo un amplio caudal de agua para la ciudad y las poblaciones próximas. Sin embargo, el aumento de las temperaturas, las sequías más intensas y la menor escorrentía producida por la nieve de las montañas – principalmente debido al cambio climático – han hecho que los responsables municipales hayan tenido que empezar a pensar más allá de las fuentes de agua superficial.
De los aproximadamente 280.000 m3/día suministrados a las compañías distribuidoras de agua durante el año pasado, unos 9.000 m3/día procedían de acuíferos locales y unos 400 m3/día de proyectos de reutilización. Para el año 2025, la SFPUC confía que los proyectos de reutilización representen más de 8.000 m3/día. Mientas tanto, un mayor número de programas de ahorro de agua habrán de rebajar la demanda total de agua de la ciudad.
La iniciativa de reciclado de Anchor Brewing consiste en un tratamiento biológico inicial, realizado por bacterías capaces de degradar los azúcares y los almidones contenidos en el agua. A continuacón, el agua es filtrada, enviada a un sistema de ósmosis inversa y desinfectada con luz ultravioleta. Los requisitos establecidos por la ciudad para el reciclado del agua por parte de las cerveceras son incluso más exigentes que los establecidos por el Estado.
En palabras del coordinador del proyecto y representante de la compañía responsable del diseño del sistema de tratamiento adoptado por Anchor Brewing, “Cada litro de agua que seamos capaces de devolver para su reciclado será un litro de menos que no habremos de comprar al servicio de abastecimiento de la ciudad. Hace falta un gran volumen de agua para limpiar esos grandes tanques y prepararlos para una nuevo proceso de fermentación”.