En noviembre de 2005, los técnicos y los consultores de la California Energy Commission publicaron el informe titulado “California’s Water-Energy Relationship” con el objetivo de contribuir a identificar y explorar los temas que mayor estrés estaban generando en el Estado, a la hora de resolver sus numerosos retos sobre el suministro de energía y la provisión de infraestructuras. En primer lugar de la lista de prioridades aparecía la relación agua-energía, en cuanto que el consumo de energía asociado a temas hídricos consumía un 19 % de la electricidad del Estado, un 30 % de su gas natural y 330 hm3 de gasoil cada año, con una tendencia creciente.
El informe resalta la necesidad de que los responsables de las políticas hídricas y energéticas se comprometan a una gestión conjunta de estos dos recursos críticos. Igualmente afirma que el Estado podría alcanzar sus metas de reducción de la demanda de energía de una forma tan sencilla como reconociendo el valor de la energía ahorrada por cada unidad de agua ahorrada. Si las empresas energéticas fueran autorizadas a co-invertir en esas formas técnicas de ahorro de energía, mediante programas de uso eficiente del agua, podrían así unirse a los esfuerzos que las propias empresas de agua están realizando para satisfacer unas cargas energéticas lo menores posibles, mediante el uso eficiente del agua. En definitiva, ahorrando agua se consigue ahorrar energía.
El informe de la California Energy Commission de 2005 titulado “California’s Water-Energy Relationship” puede descargarse en este enlace.