La revista de prensa de la WateReuse Association destaca este mismo mes la noticia de que la ciudad de Boise, estado de Idaho, miembro de la American WateReuse Association ha pasado a ser la última población que utiliza la producción de cerveza como forma de educar al público sobre el uso del agua purificada, adoptando para ello la iniciativa de elaborar cerveza artesanal con agua regenerada.
La ciudad patrocinó una fiesta con los cerveceros locales en las instalaciones de renovación de recursos hídricos (EDAR) de Lander Street durante la que se permitió a los asistentes degustar un agua regenerada con calidad de agua de consumo humano, producida en una instalación de filtración móvil, y a degustar muestras de cerveza y sidra elaboradas por los productores participantes. Para llevar a cabo esta iniciativa, la ciudad de Boise contó con la colaboración de Pima County Wastewater Management, miembro de la WateReuse Association, y la instalación móvil de purificación de agua del estado de Arizona.
El portal de noticias Boise Weekly describía esta iniciativa con un reportaje que aparece a continuación.
Cuando uno compra una botella de cerveza o de sidra en su tienda favorita, lo más probable es que no mire en la parte inferior de la botella y se pregunte ¿de dónde viene el agua contenida en esta botella? A partir del próximo mes de octubre, más vale que se plantee esa misma pregunta de una forma clara y directa, porque tan pronto como el otoño llegue a su culminación, las bebidas fabricadas con agua regenerada comenzarán a aparecer en establecimientos populares locales como Barbarian Brewing, LongDrop Cider Co., Lost Grove Brewing y Mad Swede Brewing, gracias a un convenio de colaboración con la ciudad de Boise.
La iniciativa recibe el nombre Pure Water Brew Boise y tiene el objetivo de promover el uso de “agua pura, 100 % regenerada” para el proceso de fermentación, como alternativa al proceso tradicional de verter los efluentes depurados al río Boise, aguas abajo de la instalación de recuperación de recursos (EDAR) de Lander Street en la ciudad de Boise.
En palabras del director de comunicación del departamento de obras públicas de la ciudad, “en estos momentos, recogemos toda el agua procedente de las viviendas y comercios de la ciudad de Boise, la depuramos hasta un nivel realmente elevado y luego la devolvemos al río para que fluya aguas abajo, permitiendo así la pérdida de todo lo que esa agua contiene. En nuestra condición de ciudad ubicada en una zona de intensa desertificación, la forma en que utilizamos cada una de nuestras gotas de agua es extremadamente importante; por ese motivo, el objetivo de este proyecto es realmente ver si “existen otras alternativas diferentes para utilizar el agua que estamos depurando actualmente”. En sus palabras, el principal obstáculo para conseguir que las personas lleguen a beber agua regenerada es la sensación de asco que genera el hecho de beber algo que poco tiempo ante era desaguado por un inodoro o desaparecía por el desagüe de una ducha. Es en ese punto cuando mezclarlo con alcohol adquiere todo su sentido. “Cuando se trata de beber cerveza, por algún otro motivo, esa sensación de asco desaparece”.
No obstante, la ciudad de Boise no se había percatado de esta observación por sí misma. La iniciativa original de Pure Water Brew data de una competición organizada en 2015 en el estado de Oregon, durante la que se invitó a los cerveceros artesanales a que utilizaran efluente depurado para elaborar sus productos, convirtiéndose así en el desencadenante de esta idea que ha continuado en otras ciudades del país mediante la promoción de iniciativas similares. La ciudad de Trees estableció un proyecto de colaboración con el departamento regional de regeneración de agua del Pima County, en Arizona, utilizando una instalación móvil de tratamiento para efectuar las etapas finales del proceso de purificación: “ultrafiltración, ósmosis inversa, oxidación avanzada mediante luz ultravioleta y carbón activado granular para la supresión del peróxido de hidrógeno (agua oxigenada)”.
Aunque este programa comportará unos costes adicionales para la ciudad, el director de comunicación indicó que “no serán importantes y valdrá la pena incurrir en ellos como forma de cambiar el tono de la conversación sobre el agua”. Por otra parte, el impacto sobre el río Boise será insignificante, considerando que la mayor parte del agua depurada en la instalación de recuperación (EDAR) continuará siendo vertida a su cauce.
Para facilitar todavía más la conversación sobre el agua y ayudar así a los ciudadanos a superar cualquier “factor de repulsión” que pueda quedarles, la ciudad de Boise tiene previsto albergar una fiesta con los cerveceros el jueves 30 de agosto en la instalación de recuperación del agua (EDAR) de Lander Street, en la que los asistentes puedan degustar agua que ha sido purificada hasta el nivel del agua de consumo humano, inspeccionar la instalación móvil de filtración (un gigantesco camión amarillo) y probar cervezas y sidras elaboradas con aguas convencionales por las empresas participantes, entre las 5 y 7 de la tarde.