El 27 de octubre, el portal de BNN Bloomberg publicó un interesante artículo de Zahra Hirji, de la agencia Blomberg News, titulado “Los conflictos hídricos en el oeste americano inspiran un nuevo programa de formación de jueces”.
A continuación se presenta la versión en español del citado artículo.
Los conflictos hídricos en el Estado de Utah han llegado a ser tan generalizados que el Consejo del Poder Judicial estatal estableció el pasado año un nuevo programa para designar jueves y formarlos de modo que sean capaces de ocuparse de esos casos.
En palabras de la juez decana Kate Appleby, “la inspiración estuvo motivada por el pánico”. Esta jueza ayudó a crear el programa, que asigna jueces de sala para ocuparse de estos temas. Appleby comenzó a imaginar este programa cuando en 2007 hubo de ocuparse de un conflicto hídrico particularmente complejo.
Los litigios asociados a lo que se conoce como arbitraje (adjudication) general son tan raros, prolongados y complicados que la mayoría de los jueves, tales como Appleby, no están familiarizados con su desarrollo. “La inspiración me vino al darme cuenta de que me enfrentaba a un caso gigantesco, que afectaría a miles de personas y se prolongaría durante décadas, y sobre todo de que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo”.
Llevó un buen tiempo para hacer que el sueño de Appleby se hiciera realidad. El año pasado, la jueza de distrito judicial Laura Scott fue nombrada como una de las primeras juezas de asuntos hídricos de Utah. Dispone de un arbitraje general propio, con capacidad para decidir sobre los derechos del agua en la cuenca hidrográfica de Utah Lake-Jordan River, en la que residen unos 2 millones de habitantes.
A lo largo y ancho del oeste americano, los Estados están debatiendo sobre el acceso al agua del río Colorado; las tribus están enfrentadas con los gobiernos; y una comunidad de Arizona ha llegado a quedarse sin agua. Los retos son importantes, a pesar de que las lluvias de este año han sido adecuadas. En palabras de Laura Haskell, coordinadora de sequías en la División de Recursos Hídricos de Utah, “durante el pasado año, un 99% del territorio del Estado registró condiciones de sequía intensa o incluso más graves”.
Los litigios en el arbitraje general solo existen en el oeste americano, y tan solo unos pocos de esos casos están activos en un momento dado. Esa es la razón por la que los tribunales están empezando a pedir a los jueves que se especialicen.
Los conflictos hídricos han venido para quedarse, a medida que los desarrollos continúan y el cambio climático empeora. En palabras de Haskell, “Estamos en uno de los Estados más secos del país y hemos de ser muy cuidadosos”.
En Colorado, un tribunal sobre asuntos hídricos ha venido funcionando durante décadas; los jueces de ese tribunal se ocupan de asuntos hídricos de forma permanente. La ley del Estado de Utah obliga a que al menos tres jueces de tribunal de distrito se especialicen in disputas hídricas, además de ocuparse de otros casos. Debido al enorme interés de estos temas, Utah dispone de 10 jueces especializados en temas hídricos. Nevada está siguiendo una estrategia similar.
La jueza Laura Scott se ocupó de diversos casos relacionados con el agua en proyectos inmobiliarios, en condición de abogada privada, y durante los siete años de su actividad como jueza supervisando el arbitraje general, antes de pasar a ser una jueza oficial en temas hídricos. No obstante, e incluso con toda esa experiencia, “Tuve la sensación de que ampliar mis conocimientos en este campo tenía una importancia crítica para mí, ya que habría de presidir este tipo de casos durante el resto de mi carrera judicial”.
Es un trabajo importante. La Asamblea legislativa de Utah concedió financiación a la jueza Laura Scott para que pudiera contratar un experto hídrico, una especie de tutor especial, con el fin de que le ayudara. La División de Derechos del Agua de Utah dispone también de unas 30 personas que ayudan en la tramitación administrativa de las sentencias.
Las sentencias pueden afectar a cualquiera que viva en una cuenca hidrográfica, aunque solo un grupo pequeño de personas hayan presentado una reclamación. Los propietarios de viviendas que reciben agua de consumo a partir de fuentes públicas de agua carecen de derechos del agua. La jueza Laura Scott estima que la sentencia del Utah Lake-Jordan River puede incluir unas 35.000 reclamaciones, presentadas por granjeros, promotores inmobiliarios, tribus y otros partícipes.
Toda esta complejidad hizo que la jueza Laura Scott se dirigiera al juez veterano de Idaho Eric Wildman para que le aconsejara. “Estuvo al teléfono conmigo durante horas”. La jueza Laura Scott está esforzándose para convertirse en un recurso humano similar. ”Este caso puede muy bien prolongarse más allá de mi sucesor. Por este motivo, una de las cosas que estamos tratando de hacer es desarrollar una cierta especialización y formación, de modo que cuando yo me retire del tribunal y mi puesto lo ocupe un nuevo juez, éste disponga de una experiencia legislativa en temas hídricos”.