El 12 de diciembre, el portal de la publicación sin ánimo de lucro Stateline publicó un reportaje elaborado por Matt Vasilogambros y Kevin Hardy titulado “Desde la descarga del inodoro hasta el fregadero: Más lugares en los que mirar para convertir el agua residual en agua del grifo”.
El artículo describe la reutilización potable a lo largo y ancho de los Estados Unidos, mediante las entrevistas realizadas a líderes de la WaterReuse Association como Orange County Water District, Castle Rock Water, y El Paso Water, y diversas observaciones sobre el futuro de la reutilización potable en lugares tales como Kansas y Iowa. En palabras de Mark Marlowe de la entidad Castle Rock Water en Colorado, “en realidad, no hay agua nueva en absoluto, es simplemente una cuestión de que el agua sea reciclada bien mediante procesos naturales o bien mediante soluciones ingenieriles humanas.
Los autores del reportaje describen las características del proyecto de reutilización potable indirecta de Orange County Water District en California, conocido como el proyecto GWRS, en que el agua regenerada por procesos avanzados es infiltrada en el extenso acuífero local (75.000 ha) que permite su regulación, la mezcla con otras fuentes de agua y su desplazamiento hasta los pozos de las 19 empresas municipales que lo captan para la distribución mediante sus redes de abastecimiento público. El artículo resalta varios aspectos notables del proyecto GWRS, como los siguientes:
Cuando un residente de Orange County tira de la cadena de su inodoro, el agua inicia su recorrido por el sistema de alcantarillado de esta zona poblada del Sur de California, serpentea por la red hasta llegar a la Estación Depuradora de Aguas Residuales, donde es depurada y luego conducida a la estación regeneradora de agua contigua, para ser sometida a tres procesos de purificación que le permiten alcanzar una calidad suficiente como para poder beberla.
En palabras de Mehul Patel, director ejecutivo de operaciones del proyecto del Orange County Water District, “sabe a agua” tras ingerir un trago de agua regenerada en un vaso de plástico, junto al punto oficial de muestreo a las afueras de la instalación de purificación del agua. “Es simplemente un agua como otra cualquiera, aunque ha sido sometida un gran número de procesos de regeneración. El público no debería juzgarla por su lugar de origen, sino por la calidad que tiene ahora”.
Ninguna población importante de los Estados Unidos, ni siquiera Orange County, toma actualmente el agua de los inodoros para convertirla directamente en agua de consumo humano. La demostración de Mehul Patel puede dar una idea del futuro, a medida que los Estados y las poblaciones a lo largo y ancho del país diseñan nuevas plantas para hacer precisamente lo mismo, ofreciendo a las poblaciones un mayor control sobre sus suministros de agua a medida que el clima se hace más cálido.
La idea es todavía nueva en muchas partes del país. Además, los funcionarios han de afrontar cierto rechazo por parte de los escépticos, preocupados por los elevados costes de los sistemas de purificación avanzados, y por parte del público no habituado a la idea de llegar a beber un agua que previamente había sido su agua residual.
Cada día, el Groundwater Replenishment System del Orange County, conocido localmente con las siglas GWRS, purifica 490.000 m3 de agua residual procedente de 2,5 millones de habitantes. Es la mayor estación de regeneración de agua del mundo, y la primera en los Estados Unidos en regenerar todos los litros de agua residual del condado. Este sistema de tuberías, procesos de purificación y reacciones químicas se ha convertido en una visita obligada para cualquier responsable público que se plantee adoptar un programa similar en otro Estado.
Mehul Patel espera recibir a muchos más visitantes en un future próximo, considerando que los altos responsables de la gestión estatal del agua tienen previsto dar luz verde, a finales de mes (ya realizado el 19 de diciembre), a unas nuevas normas que permitirán a los condados purificar sus aguas residuales e inyectarlas inmediatamente en la red de abastecimiento de agua de consumo humano. Una vez aprobadas, como está previsto, las normas entraran en vigor en el mes de julio (de 2024).
Actualmente, toda el agua regenerada del Orange County se utiliza para recargar el acuífero y protegerlo de la intrusión marina. El agua es posteriormente extraída del acuífero y purificada una vez más hasta satisfacer las normas del agua de consumo humano, tras lo cual es distribuida a lo largo y ancho del condado. El GWRS no tiene previsto modificar su proceso de dos etapas en un futuro próximo.
A medida que California se enfrenta a un futuro más seco en el que los caudales de agua procedentes tanto del río Colorado como de las montañas de la Sierra Nevada pueden carecer de fiabilidad, los altos responsables hídricos indican que el Estado necesita fuentes adicionales de agua.
En palabras de Daniel McCurry, profesor asociado de ingeniería civil y ambiental de la Universidad del Sur de California, “estimo que en dos décadas, al menos la mitad de los Estados habrán adoptado la regeneración del agua para satisfacer las demandas hídricas de un clima más cálido y más seco. Lugares que normalmente no consideraríamos como secos o con estrés hídrico en absoluto están empezando a construir plantas como éstas. Y esto se va a acelerar inevitablemente. Cualquier lugar que dependa principalmente de recursos subterráneos habrá de recurrir a la reutilización del agua en su futuro”.
El reportaje de Matt Vasilogambros y Kevin Hardy continúa con descripciones similares de proyectos e iniciativas existentes en Colorado y Texas.