El portal oficial de la Consejo de la Unión Europea publicó ayer, 18 de diciembre, un comunicado de prensa titulado: “Reutilización del agua para el riego agrícola: el Consejo aprueba un acuerdo provisional” con el subtítulo siguiente: “El uso de agua regenerada para el riego agrícola es bueno para el medio ambiente”.
Tras una descripción de las iniciativas y las gestiones realizadas por las instituciones europeas y los Estados miembros para elaborar un Reglamento sobre este tema, motivadas por los riesgos de la escasez de agua y la conveniencia de adaptarse a las consecuencias del cambio climático, el comunicado de prensa resalta el papel que ha de tener el Reglamento para mejorar la disponibilidad de agua y fomentar su utilización eficiente. Igualmente indica la conveniencia de que los Estados puedan decidir si la utilización de agua regenerada para el riego agrícola es una solución adecuada para una parte o para la totalidad de su territorio, en razón de las condiciones geográficas y climáticas tan variables entre unos y otros Estados. Además, el Reglamento ofrece a los Estados miembros la posibilidad de reutilizar el agua regenerada, entre otros usos, en la industria o con fines recreativos y medioambientales.
El Reglamento establece requisitos estrictos sobre la calidad del agua regenerada y su vigilancia sistemática, con objeto de garantizar la protección del medio ambiente y de la salud humana y animal. Los Estados miembros en que se utilice agua regenerada para riego agrícola habrán de hacer campañas de sensibilización sobre el ahorro de recursos que se consiguen con estas prácticas.
La Comisión Europea deberá considerar la necesidad de revisar estos requisitos mínimos del agua regenerada, en razón de los resultados obtenidos tras la aplicación de este Reglamento o siempre que así lo exijan nuevos conocimientos científicos y técnicos.
El comunicado de prensa resume el contexto de la tramitación de este Reglamento, utilizando el siguiente texto:
Varios Estados miembros tienen una experiencia dilatada y satisfactoria en la utilización del agua regenerada para diferentes fines, entre ellos el riego agrícola. Esta práctica es mejor para el medio ambiente que otros métodos de abastecimiento de agua, como los trasvases o la desalinización. Las nuevas normas resultarán especialmente útiles en regiones en las que, pese a las medidas preventivas adoptadas para reducir la demanda, esta sigue siendo superior a la oferta. Las normas existentes en la UE en materia de higiene de los productos alimenticios siguen siendo de aplicación y se respetarán plenamente.
La Comisión Europea adoptó la propuesta de Reglamento sobre los requisitos mínimos para la reutilización del agua el 28 de mayo de 2018, en el contexto de las medidas necesarias para poner en práctica el Plan de Acción para la Economía Circular. El Parlamento Europeo aprobó su posición sobre la propuesta el 12 de febrero de 2019. El Consejo acordó su posición (orientación general) el 26 de junio de 2019.
Las negociaciones con el Parlamento Europeo se iniciaron el 10 de octubre y finalizaron con un acuerdo provisional el 2 de diciembre, que ha sido refrendado hoy por los representantes permanentes de los Estados miembros. Esto allana el camino para la adopción formal de las nuevas normas en 2020.
El Reglamento se publicará después en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor a los veinte días de su publicación. Será aplicable a partir del tercer año desde la fecha de entrada en vigor.
El proyecto de texto sujeto a revisión puede descargarse en este vínculo, solo en inglés por el momento.