El diario El Punt Avui, en su edición del sábado 13 de enero publicó un interesante artículo elaborado por Emili Agulló en el que, bajo el título “Cómo purificar agua depurada: una prueba”, describe el proyecto de demostración que el Consorci d’Aigües Costa Brava Girona (CACBGI) va a realizar en la estación depuradora (EDAR) de Roses.
La adjudicación del proyecto tendrá lugar en fechas próximas, estando previsto que las instalaciones de purificación puedan entrar en servicio a finales del año 2024. El objetivo final del proyecto es evaluar la viabilidad de producir un agua purificada de gran calidad para su infiltración en el acuífero de la desembocadura del río Muga, facilitando así su reaprovechamiento para el riego, e incluso su posible reutilización potable, tras su autorización por la Agencia Catalana del Agua y el Departamento de Salud. Con esta iniciativa de purificación del agua se inicia una nueva etapa en la gestión de los recursos hídricos del CACBGI que podrá ser habitual en los años 2030.
El proyecto de demostración tendrá una capacidad inicial de 6 m3/h (52.000 m3/año), equivalentes al consumo anual de agua de unas 150-200 familias, aunque solo representa una centésima parte del caudal medio depurado en la EDAR de Roses. El presupuesto total del proyecto superará el millón de euros, incluyendo los costes de la dirección del proyecto y las extensas campañas de análisis sistemático de la calidad del agua purificada.
Los estudios y análisis incluidos en el proyecto de demostración se prolongarán durante dos años, mediante campañas sistemáticas de seguimiento tanto de la calidad del agua producida como de la fiabilidad y el rendimiento de los procesos de purificación. La serie de procesos técnicos que se utilizarán para la purificación del agua son: desinfección inicial, ultrafiltración, ósmosis inversa, oxidación química, desinfección con luz ultravioleta y filtración final con carbón activo.
La Diputación de Girona, entidad gestora del CACBGI, ya había promovido en 2015 un proyecto de demostración similar en El Port de la Selva, en el marco del proyecto europeo Demoware. El alcance más limitado del proceso de regeneración utilizado en aquel momento, junto con la presencia de sales y varios biocidas químicos en las aguas regeneradas llevaron al Departamento de Salud a posponer la infiltración continuada del agua regenerada en el acuífero local. La adopción de una línea de procesos de regeneración más diversa y fiable, así como de mayor capacidad purificadora permite anticipar que los resultados del proyecto que se implantará en Roses satisfarán las exigencias ambientales y de salud pública aplicables. La experiencia confirmada por proyectos de purificación similares que se vienen utilizando en el Sur de California hacen pensar en la consecución satisfactoria de los objetivos propuestos para este proyecto de demostración.
La confirmación de la capacidad de este proyecto de demostración para producir un agua de calidad equiparable a la de consumo humano permitirá adoptar soluciones técnicas con un consumo eléctrico de una tercera parte del requerido para la desalinización de agua marina y con un coste total inferior al 50% del típico del agua desalinizada. En conjunto, esta futura solución técnica permitirá conseguir una gestión más sostenible de los recursos hídricos, evitando que las aguas dulces utilizadas por las poblaciones, tras su depuración, sean vertidas en zonas marinas.