Lluís Sala, socio de Asersa y técnico del Consorci Costa Brava (CCB), nos ha facilitado una descripción de este proyecto, resumida a continuación. La opción de explorar la recarga del acuífero de El Port de la Selva con agua regenerada responde básicamente a la necesidad de aumentar el grado de auto-suficiencia de los recursos hídricos de la población. Su aislamiento geográfico, lejos de los cursos permanentes de agua más cercanos y también de las principales vías de transporte, le confiere un atractivo especial, pero también limita sus posibilidades de desarrollo. La disponibilidad de agua es actualmente un factor limitante, ya que el acuífero local, y las lluvias que lo alimentan de forma natural, son la única fuente de suministro disponible. El mayor reto actual consiste en atender un consumo estable de unos 300.000 m3/año con unos recursos subterráneos muy variables y dependientes de las precipitaciones: durante el período 1950-2014, uno de cada dos años se registra menos de 500 mm; uno de cada siete y medio, menos de 400 mm; uno de cada doce y medio, menos de 300 mm; y uno de cada cincuenta, menos de 200 mm. Ese desequilibrio alcanza una importancia crítica cuando los episodios de baja precipitación se suceden en el tiempo. La conexión a la red de suministro en alta de la Costa Brava norte fue valorada en 2009 en 4,2 millones de euros, haciendo que su financiación sea inabordable tanto para el municipio como otras entidades autonómicas. Al margen de la desalación, descartada por el momento, las opciones disponibles son la promoción del ahorro, el uso eficiente del agua y la utilización de la única fuente no convencional disponible: el agua regenerada. Las ayudas de la primera convocatoria de Fondos de Cohesión de la Unión Europea permitieron al CCB incorporar, en el año 2000, un tratamiento de regeneración en la EDAR de El Port de la Selva que permite atender diversas pequeñas demandas no potables y aumentar la recarga natural de la riera local, unos pocos metros antes de su desembocadura, mitigando la intrusión marina causada por la sobreexplotación de los pozos. Estas instalaciones han permitido al municipio y al CCB ejecutar paulatinamente las infraestructuras necesarias para el aprovechamiento del agua regenerada. En 2010, el municipio construyó una red de distribución de agua regenerada para suministrar agua de riego a diversos jardines privados del municipio, cuya puesta en marcha se realizará mediante un proyecto de demostración. Considerando que este suministro se restringe a los meses de verano, la opción complementaria que ha madurado durante estos años es aprovechar, fuera de la época estival, esos recursos para la recarga del acuífero del que se abastece la población. La iniciativa se materializó con la selección de El Port de la Selva como centro de demostración de la recarga de acuíferos para abastecimiento del proyecto DEMOWARE (DEMOnstration of WAter REuse), liderado por el Centro Tecnológico de Manresa (CTM). En 2015, el CCB construyó las lagunas de infiltración, situadas a un kilómetro aguas arriba de los pozos de abastecimiento, y la tubería de conducción para realizar la recarga que se inició en noviembre de 2015. El tiempo estimado para la percolación del agua entre el punto de recarga y los pozos de abastecimiento es de unos 600 días, durante los que el agua continúa su proceso de mejora de la calidad. Además, el proyecto Demoware ha permitido financiar mejoras en la EDAR, con instrumentos de medida en continuo de la calidad del agua, la construcción de piezómetros de control, el suministrado de arena para las balsas de infiltración y la financiación de tratamientos adicionales de regeneración para eliminar micro-contaminantes orgánicos. El proyecto incluye estudios de riesgo microbiológico y químico asociados a micro-contaminantes orgánicos, y un análisis del ciclo de vida y grado de sostenibilidad de las opciones existentes. Hasta el momento, el acuífero ha recibido unos 12.000 m3, equivalentes al consumo de un mes invernal. La actuación se lleva a cabo una estrecha colaboración de la Agència Catalana de l’Aigua. Los resultados del proyecto DEMOWARE serán decisivos para evaluar si los tratamientos de depuración, regeneración, infiltración y tránsito por el acuífero son suficientes para producir unos recursos de calidad adecuada para el abastecimiento público o, si fuera necesario, para intensificar los tratamientos y de qué forma hacerlo.