El 5 de julio, el portal Courthouse News Service publicó un excelente reportaje de Edvard Pettersson titulado “Confiando reducir la dependencia del río Colorado: el Sur de California apuesta fuerte por la reutilización del agua”, en la que presenta cómo el sur de California se ha convertido en la cuna de la reutilización del agua en los Estados Unidos, con varios proyectos emblemáticos dirigidos a convertirse en la norma aurea de la purificación del agua.

A continuación, se presentan en español varios de los párrafos del excelente reportaje de Edvard Pettersson.

¿Es posible convertir un efluente depurado en agua potable a gran escala? Los gestores de las mancomunidades hídricas del sur de California creen que sí lo es. En la estación depuradora de aguas residuales de la ciudad de Carson, cerca de Los Ángeles, los científicos e ingenieros han venido perfeccionando los procesos de purificación del agua desde 2019. La instalación, conocida como Centro de Innovación del Sur de California para la Purificación del Agua Grace F. Napolitano, purifica 2.000 m3/día de agua con la meta de procesar hasta 300 veces más de agua en el futuro, es decir unos 600.000 m3/día.

El Proyecto está todavía en fase de revisión y planificación ambiental, y hasta el momento el agua solo se utiliza para investigación – no para consumo humano. Pero con la construcción de una instalación permanente, prevista para el año 2026, los investigadores confían que territorio árido del Sur de California pueda convertirse muy pronto en la cuna de las mayores instalaciones de reutilización del agua del mundo.

En palabras de Deven Upadhyay, director general interino del Metropolitan Water District (MWD) del Sur de California, “nuestra actividad es la de realizar grandes proyectos. Hemos comprendido que, en el futuro, no podremos depender de una fuente de suministro de agua insostenible”.

El proyecto está motivado tanto por unas tendencias ambientales preocupantes como por las nuevas fuentes de financiación federal. El río Colorado – el quinto más largo de los Estados Unidos y fuente de agua para 40 millones de personas y varios millardos de dólares en producción agrícola – ha tenido que hacer frente a situaciones de sequía durante más de dos décadas, durante los que sus embalses Lake Powell y Lake Mead han alcanzado niveles históricamente bajos.

Gran parte de sudoeste americano depende del río Colorado. De acuerdo con un acuerdo firmado en 1922, el río es compartido por siete Estados norteamericanos y México, siendo California el que goza de las mayores asignaciones de agua. La disminución continuada de los caudales del río y la gestión de la Administración Biden hicieron que California, Arizona y Nevada alcanzaran el pasado año un acuerdo temporal para reducir sus captaciones de agua. No obstante, el acuerdo expirará en 2026 y algunos expertos están preocupados porque las captaciones de agua del río acordadas son sencillamente insostenibles. Todo ello ha propiciado que algunos usuarios del río Colorado, incluido el propio Colorado, hayan adoptado una actitud creativa con respecto a sus fuentes de suministro de agua.

En California, las administraciones han venido buscando nuevas fuentes de agua para consumo humano y agricultura. Para ello, han contado con la ayuda de la 2021 Bipartisan Infrastructure Law, que ofrece millardos de dólares en nuevas fuentes de financiación para proyectos de infraestructuras hídricas. Los nuevos programas de reutilización del agua en el Sur de California encajan perfectamente con los objetivos de cambio climático de la Administración Biden. En mayo, los administradores californianos consiguieron casi 100 millones de dólares para diseño y planificación.

Una vez completado, el programa será gestionado por el Metropolitan Water District (MWD) del Sur de California, que es propietario y operador del Acueducto del río Colorado construido en los años 1930 para abastecer la región con unos suministros fiables de agua. En la planta de purificación de Carson, contigua a la costa del Pacífico, MWD se ha asociado con la Mancomunidad de Saneamiento del Condado de Los Angeles a fin de reciclar gran parte del 1 hm3 de efluente depurado que se vierte diariamente al océano Pacífico.

Conocido como el Programa de Agua Pura del Sur de California, el plan contempla no solo la instalación de regeneración a gran escala de Carson, sino también varias estaciones de impulsión y una conducción de casi 100 km que llevará el agua purificada hacia las zonas del interior, en donde podrá ser utilizada para la recarga de acuíferos y como fuente adicional de agua para consumo humano.

El presupuesto actual de la primera fase del proyecto es de 6,4 millardos de dólares, estando pendiente la forma final de financiación. Por el momento, Arizona y Nevada han contribuido en la planificación e investigación, y Metropolitan Water District está negociando inversiones adicionales por parte de otros usuarios del río Colorado, que se verían beneficiados también por la reducción de las extracciones californianas.

Un estudio realizado en 2021 por la Corporación para el Desarrollo Económico de Los Angeles estimó que el proyecto podría generar unos 47.000 nuevos puestos de trabajo, junto con unos 8,7 millardos de dólares de actividad económica. Ayudaría también a proteger las fuentes de abastecimiento de agua de California ante los efectos de los terremotos, dado que la falla geológica de San Andreas discurre junto por debajo del Acueducto del río Colorado. En palabras de Deven Upadhyay, “este suministro de agua no será susceptible de perturbación por los terremotos”.

A medida que el cambio climático y las sequías prolongadas afectan los recursos hídricos tradicionales, Metropolitan Water District dista de ser la única autoridad hídrica del Sur de California que está recurriendo a la purificación del agua como futura fuente sostenible de agua. El Departamento de Agua y Energía del Condado de Los Angeles está planificando un proyecto a gran escala de purificación de agua, en colaboración con el departamento de saneamiento de la ciudad, con objeto de purificar el efluente depurado en la gigantesca Planta de Regeneración de Agua de Hyperion. Al mismo tiempo, en San Diego, un proyecto de varias fases tiene como meta proporcionar casi la mitad del agua de abastecimiento a la ciudad mediante la purificación local para finales de 2035.

En palabras de Ben Glickstein, director de comunicaciones de la WateReuse Association, una asociación profesional promotora de los programas de reutilización del agua, “California es la cuna de los programas de reutilización del agua. Éstos son proyectos emblemáticos”.

No obstante, una vez que el agua ha sido purificada, los responsables públicos han de convencer a la ciudadanía para que la consuma. Esa tarea podría ser cada vez más fácil: en parte debido al cambio climático y también por los cada vez más numerosos patrones meteorológicos impredecibles que durante los últimos años están propiciando un cambio dramático en las actitudes generales respecto al agua purificada, de acuerdo con Ben Glickstein de la WateReuse Association. Aunque ya contamos con el apoyo científico, los expertos indican que es posible hacer un mayor esfuerzo para que el público entienda y confíe en la reutilización del agua.

A ese respecto, el Sur de California ha realizado grandes progresos en términos de divulgación pública. En palabras de Ben Glickstein, “plantas de demostración como la de Carson pueden ayudar a que el público acepte la seguridad del agua purificada”.

El ejemplo emblemático de la purificación del agua que mayor éxito ha alcanzado está en el condado de Orange, al sur de Los Angeles, donde los técnicos han impulsado de forma pionera el uso del agua purificada para la recarga de acuíferos. El condado dispone en estos momentos de uno de los sistemas más grandes del mundo, capaz de producir 490.000 m3 de agua purificada diariamente. Gran parte de ese caudal se impulsa para la recarga de acuíferos en Anaheim, en donde el agua se infiltra de forma natural a través de arena y grava hasta llegar a las capas profundas del acuífero. Otra parte del caudal se impulsa para su inyección en pozos, creando así una barrera contra la intrusión de agua marina.

En palabras de John Kennedy, director general de Orange County Water District (OCWD), “fue precisamente la preocupación por la intrusión salina la que motivó el uso de agua regenerada allá por los años 1970”. El programa ha sido ampliado progresivamente y en 2008 el OCWD comenzó a usar un proceso de purificación de agua integrado por tres etapas, similar al utilizado por el proyecto Pure Water, para la recarga de acuíferos.

Según John Kennedy, asegurando una atención especial sobre la divulgación pública ha permitido al Orange County evitar el rechazo de la ciudadanía ante el agua purificada. Y ello en contraste con lo que ocurrió en Los Angeles y San Diego, en donde los miedos ante la campaña “del inodoro al grifo” fue capaz de cancelar iniciativas similares en los años 1990. En palabras de John Kennedy, “nos pusimos en contacto con cualquier grupo que pudimos identificar. Eso nos permitió superar las barreras y el eslogan del inodoro al grifo”.

En estos momentos, la confianza de la ciudadanía ha hecho posible que el programa de purificación del agua de Orange County sea un éxito. La instalación de purificación del condado recibe cada semana visitantes de todas partes del mundo, a medida que los responsables públicos del Sudeste Asiático, Oriente Medio y África del Norte tratan de conocer y emular este modelo de purificación de agua. Según John Kennedy, “nos encontramos en una situación muy buena en estos momentos. Disponemos de uno de los mejores sistemas de fiabilidad hídrica que existen”.

Solo cabe decir que, pronto, si todo sale tal como está previsto, California podría disponer de otro proyecto adicional. Edvard Pettersson.