Durante las recientes elecciones de 2019 a la presidencia de Sigma Xi, una de las organizaciones científicas honoríficas más antiguas, numerosas y prestigiosas de los EEUU, el Prof. Robert T. Pennock (elegido presidente para el próximo año) ofreció unas excelentes reflexiones personales sobre la situación actual y la evolución previsible de estas asociaciones, que conviene valorar por su actualidad y universalidad. A continuación transcribimos el texto ofrecido por el Prof. Robert T. Pennock en su propuesta de candidatura.
“La pertenencia a asociaciones honoríficas sigue disminuyendo y, en respuesta a ello, las asociaciones están tratando de aumentar el valor de los ofrecimientos que pueden hacer a sus asociados, como forma de atraerles para que se unan a ellas. Me parece muy bien preguntarse qué es lo que las asociaciones pueden ofrecer a los potenciales socios, aunque sugiero adoptar un enfoque diferente. En lugar de tratar de presentar su valor ante los asociados, Sigma Xi debería resaltar sus fortalezas y enfatizar su valor para la ciencia. Nuestra participación activa en una Asociación que promueve la excelencia y la integridad ha de ser la forma efectiva de dejar patente nuestro compromiso con la importancia de esos valores para la comunidad científica, para las nuevas generaciones de investigadores y para el beneficio de nuestra sociedad en su conjunto. Ese es el verdadero valor y significación de Sigma Xi, y ese es el valor que me comprometo a mantener y promover”.
En definitiva, el Prof. Robert T. Pennock describe con especial sensibilidad la postura deseable ante la conveniencia de pertenecer a una asociación: contribuir al progreso de los valores de la organización, en lugar de plantearse prioritariamente los beneficios personales que ésta pueda aportar a cada uno de sus socios.