El Consejo Presidencial de Asesores en Ciencia y Tecnología acaba de presentar al presidente de los Estados Unidos, Joseph R. Biden, Jr, el informe titulado “Mejorando la seguridad de las aguas subterráneas en los Estados Unidos

A continuación se presentan en español varios de los párrafos del Resumen Ejecutivo.

Las aguas subterráneas son un recurso esencial, crítico para la alimentación, la energía, la salud y la economía de nuestra nación. Este informe trata de animar y apoyar los esfuerzos dedicados a promover el uso sostenible y la seguridad a largo plazo de las aguas subterráneas.

Los Estados Unidos se enfrentan a un reto serio y sin precedentes de las aguas subterráneas. A lo largo y ancho de los Estados Unidos, las extracciones de agua subterránea han superado la recarga natural, mientras que la lenta recarga natural se ha visto agravada por el cambio climático y la variabilidad de las precipitaciones, incluyendo las inundaciones, las sequías y el temprano deshielo de la nieve. Las aguas subterráneas son un recurso crítico para la agricultura, la manufactura doméstica, la construcción, la minería, la producción energética, y otros usos. El mayor uso del agua, en un 70 %, es el regadío. Además, las aguas subterráneas abastecen a la mitad de la población de los Estados Unidos y casi la totalidad de la población rural. Asegurar la sostenibilidad y la seguridad de las aguas subterráneas es una faceta esencial para a salud, la alimentación, el suministro de agua, la seguridad energética y la economía de nuestra nación.

Para intensificar ese reto, la mayor parte del agua en los principales acuíferos de los Estados Unidos es agua fósil, lo que significa que fue recargada hace más de 10.000 años y habrán de transcurrir siglos y milenios para que sea remplazada de forma natural. En el oeste americano, los recursos de agua subterránea están siendo sobreexplotados a unos ritmos alarmantes, principalmente por extracciones agrícolas. Ese agotamiento de agua ha causado la subsidencia del suelo y fisuras en el terreno, así como reducciones permanentes de la capacidad de almacenamiento de agua debido a la compactación inelástica de las formaciones del subsuelo. Ese agotamiento tiene consecuencias nacionales y globales en cuanto que las aguas subterráneas no renovables del oeste son incorporadas en productos agrícolas que son transportados hacia el resto de los Estados Unidos y en productos agrícolas que se exportan globalmente.

Para asegurar la sostenibilidad de las aguas subterráneas y mitigar los riesgos derivados de su agotamiento, es imperativo que mejoremos nuestra comprensión y gestión de este recurso indispensable. Eso incluye la inversión en investigación, recogida de datos, modelización y predicción, así como en tecnologías innovadoras para comprender y proteger las reservas de agua subterránea. Eso requiere también incentivos federales para fomentar la planificación de la recarga y la gestión sostenible de las aguas subterráneas. Es igualmente importante la colaboración activa con los partícipes y la formación de los operadores. Solo será mediante la adopción de un enfoque amplio e informado como podremos asegurar las aguas subterráneas para futuras generaciones y mantener la salud y la prosperidad de nuestra nación y sus ciudadanos.

Las recomendaciones propuestas por el informe son las siguientes:

Recomendación 1. Acelerar el desarrollo de un archivo comprensivo de datos e instrumentos de trabajo para el almacenamiento, la extracción y la recarga de aguas subterráneas, a escalas espaciales y temporales útiles para los gestores y los usuarios del agua.

Recomendación 2. Establecer un programa de investigación destinado a mejorar las tecnologías y las estrategias para salvaguardar el futuro del suministro y la calidad de las aguas subterráneas.

Recomendación 3. Establecer un programa federal de incentivos y una red de centros de coordinación sobre las aguas subterráneas, para apoyar y asistir en la planificación del uso sostenible de las aguas subterráneas.

Recomendación 4. Crear un programa de ayudas competitivo para incentivar la planificación, la gestión sostenible y la restauración de acuíferos, junto con las aguas superficiales críticas para su recarga y limpieza.

Recomendación 5. Incorporar la valoración de los recursos subterráneos en la contabilidad del capital natural y asegurar que esas estimaciones son integradas en todos los análisis coste-beneficio y planificaciones federales.