El portal Make It de la cadena de comunicación CNBC publicó el pasado 19 de agosto un llamativo reportaje de Annika Kim titulado “What’s in your drinking water? If you live in one of these states, it might soon be recycled sewage” en el que se describen las recientes tendencias a incluir el agua purificada como una fuente adicional de suministro de agua para consumo humano.
A continuación presentamos la versión en español del citado reportaje.
La idea de beber un agua que hasta hace pocas horas era agua residual girando en su taza del water, en el desagüe de su ducha o en el fregadero de su cocina puede resultar un tanto repugnante. No obstante, los expertos indican que es realmente algo de lo que no debemos sentirnos aprensivos – y que puede llegar pronto a su Estado y ciudad.
En realidad, es un método de reutilización del agua conocido como reutilización potable directa, o RPD, que envía agua residual intensamente purificada casi directamente al sistema de suministro de agua de consumo humano para su distribución a la población. Es legal en Texas, y también en casos concretos en Arizona. Numerosos otros Estados están en proceso de elaborar normativas para legalizarlo también, incluyendo entre ellos California, Colorado y Florida.
El agua producida mediante la RPD satisface las normas federales de calidad del agua de consumo humano, según indican los expertos. En estos momentos, hay un creciente movimiento para motivar a las personas a que se preparen ante la idea de la implantación de la RPD y otros métodos de reutilización del agua, que en tiempos pasados fueron denostados con la etiqueta de “del inodoro al grifo”.
“Las personas necesitan cambiar su percepción, olvidándose de donde viene el agua que utilizan y concentrándose mucho más en su grado de limpieza cuando la tienen delante de sus ojos”, indica un profesor de ingeniería civil y ambiental de la Universidad del Sur de California, en declaraciones al portal CNBC Make It.
La reutilización del agua puede ayudar a evitar las restricciones de abastecimiento
El proceso puede que no resulte atractivo, pero la RPD puede resultar inestimable cuando el agua de consumo humano es escasa.
El cambio climático altera los patrones de lluvias y nevadas, lo que se traduce en menores aportaciones de agua dulce a las fuentes naturales de agua de consumo humano cruciales como Lake Mead and Lake Powell – que afrontan intensos episodios de escasez en medio de unas condiciones intensas de sequía. Una población creciente que pide más agua para el consumo humano no hará más que reducir todavía más esas fuentes de agua, haciendo que procesos como la RPD pasen a ser cada vez más esenciales.
Dos ciudades de Texas – Big Spring y Wichita Falls – han utilizado la RPD para ampliar sus abastecimientos de agua de consumo humano hasta el momento. El Paso está planificando unirse a esta práctica, junto con importantes ciudades como Los Angeles y San Diego, una vez que las normativas sobre RPD hayan sido aprobadas.
Wichita Falls implantó la RPD durante un año aproximadamente, desde julio de 2014, como una solución de emergencia ante un terrible episodio de sequía que se prolongó durante cinco años consecutivos. El responsable de comunicación municipal indica que el proceso de RPD produjo 20.000 m3/día de agua purificada para la ciudad, lo que representó una tercera parte del volumen de agua de consumo humano distribuido a los ciudadanos. “La situación estuvo muy cerca de tener que suministrar botellas de agua a la ciudadanía durante el último año del episodio de sequía. Es lo que habría ocurrido si no hubiéramos dispuesto de la RPD”.
En El Paso, la RPD no funciona todavía, pero el proyecto continúa con el objetivo de dotarse de un suministro de agua de consumo humano durable a largo plazo. La diversificación de las fuentes de agua de consumo humano de la ciudad contribuirá a prepararla mejor ante las intensas sequías que amenazan las fuentes naturales de agua, como el agua fluvial, según informa la responsable de comunicación y marketing de El Paso Water Utilities. “Es una forma de asegurar que El Paso continuará prosperando durante los próximos 50 años. No debemos planificar cuando ocurre una emergencia. Hemos de planificar de forma permanente para el futuro”.
La reutilización del agua no es nada nuevo
Si usted se siente todavía aprensivo sobre la RPD, sepa que no es nada nuevo: es muy posible que su agua de consumo humano contenga ya una parte de agua regenerada. Varias ciudades de los EEUU han venido utilizando durante décadas un sistema similar llamado reutilización potable indirecta (RPI).
En este modo de reutilización, el agua residual es tratada en una estación depuradora de aguas residuales, que la limpia hasta un nivel de calidad satisfactorio para el riego, tanto agrícola como de jardinería. A continuación, el agua es enviada a una instalación de purificación avanzada , en la que el agua es limpiada todavía más, normalmente mediante un proceso de tres etapas que asegura el cumplimiento o incluso supera las normas de calidad estatales o federales para el agua de consumo humano.
En ese punto, el agua está limpia. No obstante, es enviada a un “amortiguador ambiental” como puede ser un acuífero, donde puede permanecer meses e incluso años y donde experimenta un proceso natural de filtración. Por último, el agua extraída de ese “amortiguador ambiental” es enviada a un sistema de distribución de agua de consumo humano.
La RPD suprime la presencia del amortiguador ambiental, reduciendo el tiempo, los costes y la energía necesarios para completar el proceso de purificación. En algunos casos el agua es enviada directamente a los grifos de los usuarios. En otros casos, es mezclada con agua superficial – como agua de un embalse, por ejemplo – antes de su incorporación al sistema de distribución.
Las investigaciones muestran que las instalaciones de purificación avanzada del agua pueden sistemáticamente tratar el agua depurada hasta dotarla de una calidad que satisface las normas de calidad del agua de consumo humano sin tener que utilizar ese paso adicional del amortiguador ambiental, que “no es realmente necesario” según afirma la directora ejecutiva de la WateReuse Association, la asociación pionera del sector de la reutilización del agua. “Esa tecnología permite realmente utilizar cualquier tipo de agua, tomada de cualquier fuente, y purificarla hasta el punto de que el consumidor medio tendrá una buena experiencia en el momento de ingerirla”.
La forma en que las ciudades están eliminando el “factor de asco”
Hace más de dos décadas, la retórica política y el sensacionalismo de los medios de comunicación desató una intensa resistencia pública hacia el concepto de la RPD, haciendo que se abandonarán este tipo de proyectos en ciudades como Los Angeles. Una encuesta realizada en 2015 entre 2.000 personas de todos los EEUU encontró que un 13 % de ellas rechazaba definitivamente la iniciativa de reutilizar el agua regenerada, un 38 % estaba indecisa sobre la iniciativa y un 49 % estaba dispuesta a probarla.
Esa es la razón por la que algunas ciudades realizan ensayos de prueba como primera etapa de sus proyectos.
San Diego estuvo operando una instalación de purificación avanzada de agua de pequeño tamaño entre 2009 y 2013, lo que permitió demostrar satisfactoriamente que la RPD puede tratar un efluente depurado hasta alcanzar una calidad que satisface las normas de seguridad del agua de consumo humano. Esa instalación de demostración no distribuyó ningún litro de agua hasta los grifos de los ciudadanos – haciéndolo así perfectamente legal – y permitió a la ciudadanía visitar la instalación y probar el agua que allí se estaba produciendo.
En El Paso, una instalación de demostración completó satisfactoriamente su periodo de ensayos de ocho meses en 2016, de acuerdo con la responsable de comunicación y marketing de El Paso Water Utilities. Poco después, la ciudad consiguió la aprobación para desarrollar una instalación a gran escala en la que realizar la RPD, que previsiblemente estará completada en 2026 y tendrá capacidad para producir unos 40.000 m3/día de agua de consumo humano. Noventa y seis por ciento de los ciudadanos manifestó su apoyo a los planes municipales de implantar la RPD, tras visitar la instalación de demostración. “Sabemos que la tecnología puede tratar el agua depurada hasta el nivel de calidad del agua más pura existente. No obstante, el reto es la aceptación pública en otros lugares del país. La gente necesita entender lo importante que es esta iniciativa”.
Los Angeles tiene un plan similar para evitar la repetición de la historia. El gerente del programa de reutilización de agua de Los Angeles Department of Water and Power indica que la ciudad abrirá una instalación de demostración en el centro de la ciudad a finales de 2024 para que sirva de “prueba del concepto”, una vez que California legalice la RPD y finalice las normativas aplicables para finales de 2023. “Queremos eliminar el “factor de asco” o la percepción negativa de las personas”.