El pasado 26 de abril, el portal de la agencia de noticias Associated Press (AP) incluyó la noticia de alcance según la cual “Un informe de la Comisión Costera de California urge a un Panel evaluador costero a que rechace la construcción de una planta desalinizadora, valorada en 1,4 millardos de dólares”.
A continuación se presenta la versión en español de la noticia de la agencia Associated Press.
Un informe de la Comisión Costera de California publicado el lunes 25 de abril urge a un Panel evaluador costero a que rechace la propuesta de construir una planta desalinizadora presupuestada en 1,4 millardos de dólares que, mediante la captación de agua del océano Pacífico, produciría agua dulce con la que ampliar los recursos hídricos del sur de California.
La Comisión Costera de California recomienda al Panel evaluador que rechace la propuesta de la empresa Poseidon Water para construir una planta de desalinización con una capacidad de producción de 200.000 m3/día en la ciudad de Huntington Beach. El Panel evaluador tiene previsto debatir el citado informe el próximo 12 de mayo.
De acuerdo con el contenido del informe “El proyecto plantea unas problemáticas significativas y complejas sobre las políticas de protección costera, incluyendo la conformidad con políticas que requieren la protección de la vida marina, la calidad del agua, la sensibilidad ambiental de las zonas de habitat, y las políticas dirigidas a evitar o minimizar los peligros asociados con la subida del nivel del mar, las inundaciones, los tsunamis y los peligros geológicos”.
Los redactores del informe indican también que la propuesta plantea “problemáticas significativas” en relación con los impactos potenciales sobre las comunidades de justicia ambiental. El informe indica también que la propuesta carece de detalles sobre quién comprará finalmente el agua y a qué precio lo hará.
La directora ejecutiva de la Red de Protección Costera de California y miembro de la coalición Stop Poseidon valoró muy favorablemente la recomendación publicada el lunes 25 de abril en la que se rechaza la propuesta de construcción.
En palabras de la directora ejecutiva, “ha llegado el momento para Poseidon Water de reconocer los profundos e irrevocables defectos del proyecto, detener sus pérdidas y reconocer públicamente que este proyecto y su ubicación geográfica no son buenas para Huntington Beach o California – ha llegado el momento de acabar con él para bien de todos”.
La empresa Poseidon Water manifestó su convicción de que los técnicos de la Comisión Costera de California se equivocan en su recomendación.
Según las declaraciones de la compañía Poseidon Water “ningún proyecto de infraestructuras en el estado de California ha tenido un nivel de estudio y análisis como el realizado en este caso. Si finalmente se adopta la recomendación del informe, ello significará de forma efectiva la sentencia de muerte de la desalinización en California”.
La propuesta de planta desalinizadora ha sido proclamada por varios grupos del Condado de Orange en California como una alternativa a la prolongada sequía y una manera de ampliar los recursos hídricos de la región ante el continuado aumento de su población. No obstante, los grupos ambientalistas llevan mucho tiempo manifestado su oposición al proyecto, en razón de su preocupación por la vida marina que será succionada hacia la planta, y argumentando que una infraestructura crítica como ésta no debería ser construida en una zona costera de cota baja, en un momento en que la región afronta la subida del nivel del mar. También indican que el agua será muy cara.
La propuesta llega en un momento en que California se enfrenta a una sequía prolongada, intensificada por el cambio climático, y con sus casi 40 millones de habitantes escuchando repetidamente durante los últimos años que deben ahorrar agua. Llega también en medio de una preocupación creciente por la subida del nivel del mar, reflejado en un reciente informe federal que pronostica que las aguas costeras que baten las costas de los EEUU podrían subir hasta 0,25 – 0,30 m en el año 2050.
Huntington Beach, conocida como la “ciudad del surf de los EEUU” y dependiente de sus olas y sus paisajes costeros para atraer los dólares del turismo, aprobó hace más de una década una propuesta para construir una planta desalinizadora en las cercanías de una central energética costera. La planta captaría agua costera y la convertiría en agua dulce con la que recargar el sistema de acuíferos locales, que son una fuente esencial para el suministro de agua potable a la mayoría de los 3,2 millones de habitantes del Condado de Orange.
No obstante, el Panel evaluador estatal recomendó en 2013 una serie de cambios en el proyecto, con objeto de proteger la vida acuática. Tras la realización de estudios adicionales, Poseidon Water actualizó sus propuestas de las estructuras utilizadas para captar agua del océano.
Poseidon Water ha venido explotando desde 2015 una planta desalinizadora similar, ubicada en la población de Carlsbad, en el Condado de San Diego.