El diario Fresno Bee describe el dramatismo con que se ha registrado el fuego que ha afectado al paraje de Rough, cerca del Parque Nacional de Kings Canyon, desde el 19 de agosto, y que ha puesto de manifiesto un comportamiento inesperado para los bomberos: el de un zombie que vuelve a aparecer una y otra vez, cuando ya se la había dado por apagado.
Un experimentado comandante de emergencias y otros líderes que le han precedido en este episodio manifiestan que el fuego de Rough ha resurgido de sus cenizas una y otra vez. El fuego ha encontrado formas inesperadas para mantenerse activo durante 6 semanas. Ha quemado todo tipo de vegetación, ha sobrepasado barreras de defensa, se ha propagado por grietas en franjas de separación y ha conseguido incluso cruzar el Kings River.Mientras que las ciudades del valle del San Joaquín se llenaban de humo durante varios días de septiembre, los bomberos trataban desesperadamente de cortar la propagación del fuego a través de hierbas resecas, chaparral y madera seca.
Según los bomberos “el fuego se ha propagado por las zonas más brutalmente escarpadas del país”. “Los combustibles están muy secos y el fuego los encuentra. El fuego siempre encuentra los combustibles que están tan secos”. La lluvia suave y las bajas temperaturas de las pasadas semanas han ayudado a los bomberos y la tecnología a vencer en la batalla.
En abril de 2015, el Servicio Forestal de los EEUU ya había publicado un estremecedor informe en el que se informaba que una revisión aérea había detectado aproximadamente 12 millones de árboles secos en las estribaciones meridionales de la Sierra Nevada y del Sur de California. Esta estimación era varias veces superior a la de cualquier otro año. La “zona cero” de peligro de incendio estaba localizada al este de Fresno, al sur de la Sierra. Las autoridades temieron este tipo de fuego desde el primer momento en que un rayo inició las llamas a primera hora de la tarde del 31 de julio.
En ese momento, el fuego había afectado solo a unas pocas hectáreas de una zona remota del Rough Creek y Deer Creek al sur del Sierra National Forest. Al final, con más de 60 000 ha quemadas, este fuego se ha convertido en el número 15 en importancia de la historia del estado y el más amplio ocurrido en el condado de Fresno. Según los responsables de su extinción, el tamaño del incendio, con un coste de extinción de unos 100 millones de dólares, fue el resultado de la sequía, los árboles secos y la topografía tan abrupta. Es posible que continúe propagándose en unos pocos lugares, hasta que llegue la nieve al final de otoño.
Fuente de la imagen: Fresnobee.